En ocasiones, los productos derivados se emplean para cubrir los riesgos de otras inversiones, por lo que las fechas de vencimiento dependen de cada caso. Sin embargo, el inversor debe estar preparado en todo momento para tomar decisiones rápidas, basándose en la evolución de mercado de los activos subyacentes.
En el caso de los derivados no puede hablarse de liquidez en el sentido convencional, se trata de productos que hay que vigilar de forma constante.